“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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martes, 16 de febrero de 2010

ALGUNAS CONCRECIONES DE LA CEGUERA ESTRUCTURAL


Resumo algunas ideas del artículo de Santiago Niño Becerra, “2010, el año del crash”, publicado en El País el 16 de febrero, y que tienen que ver con esa ceguera anterior. (Ver artículo)

El mensaje oficial -en todas las economías, en todos los países- en este año que comienza es “Ya ha pasado lo peor; ahora a crecer de nuevo” Lo sucedido es sólo la antesala de lo que está por llegar (…) una crisis sistémica fruto del agotamiento de un modo de hacer que dará origen a un nuevo modo de funcionamiento. Y en 2010 (a lo largo de los próximos meses) es cuando verdaderamente se producirá el inicio de los problemas.
  • Fin al acceso fácil (y barato) al dinero del Banco Central Europeo para las entidades financieras, o final de una forma fácil (y barata) de negocio: pedírselo prestado al BCE al 1% e invertirlo en Deuda Pública al 3%. o Mayores dificultades (mucho mayores) a la hora de obtener financiación por parte de las empresas.
  • Fin de la ficción “convenida” por los reguladores financieros: aceptar como buenos de gran número de activos que no lo son (¿600.000 millones de euros?, ¿más. o Si a esto se añade la propia deuda de las entidades financieras el panorama es, como poco, muy preocupante..
  • Las dificultades de financiación para las empresas se traducirán en un desempleo al alza. A ello contribuirán las restricciones en el consumo de todo tipo de bienes y servicios debidas al aumento del paro y al colapso de la capacidad de endeudamiento de las familias, tanto a nivel nacional como internacional (imposibilidad de que las exportaciones sean solución).
Consecuencias:
  • Rentas decrecientes (congelaciones salariales, reducción de beneficios, etc.
  • Aumento del desempleo y caída de la actividad económica,
  • Descenso de la capacidad de consumo.
  • Menor recaudación de los Estados, tanto en imposición directa como indirecta.
  • Fin de los estímulos y ayudas generalizadas de los gobiernos que han posibilitado la recuperación en el segundo semestre del 2009
  • “Huída” hacia la economía sumergida
  • Fin de la capacidad de endeudamiento de los Estados (al menos en su forma actual): dejarán de ser factibles tareas o creadas al abrigo de avales y garantías estatales.
  • Ajustes presupuestarios: aumento de ingresos (impuestos), reducción de gastos.
  • España: Caída del PIB (entre -4,4% y -4,2%) y aumento de la tasa de desempleo (22 - 23%) , sin considerar el desempleo encubierto ni el subempleo.


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