“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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martes, 31 de enero de 2012

OIT: Prevenir una crisis mayor de empleo

Con este significativo título se ha presentado recientemente el informe “Tendencias mundiales del empleo 2012”, de la Organización Internacional del Trabajo y en cuya presentación Juan Somavia, director general de la OIT, señaló que “la crisis del empleo no disminuye y uno de cada tres trabajadores en el mundo – cerca de 1.000 millones de personas – está desempleado o vive en la pobreza” y que “la creciente desigualdad y la continua exclusión que sufren millones de trabajadores y sus familias a nivel mundial” añadiendo que “lo que se precisa ahora es que la creación de empleo en la economía real se convierta en nuestra mayor prioridad”, con una atención especial a la juventud, un colectivo especialmente afectado por la crisis. Finalmente señaló que la recuperación de la crisis “dependerá, en última instancia, de la efectividad de las medidas políticas. Y las medidas políticas son efectivas cuando surten un efecto positivo en la vida de la gente”. 

Algunos datos e ideas del Informe:
  • El mundo se encuentra ante un grave problema de desempleo y déficits generalizados de trabajo decente. Para generar un crecimiento sostenible y al mismo tiempo mantener la cohesión social, el mundo debe asumir el desafío urgente de crear 600 millones de puestos de trabajo productivos en el próximo decenio. Aún así, quedarán 900 millones de trabajadores que viven con sus familias con unos ingresos inferiores al umbral de pobreza de 2$ por día,
  • La crisis castiga con especial dureza a los jóvenes.  En 2011, 74,8 millones de jóvenes en edades comprendidas entre los 15 y los 24 años estaban desempleados, 4 millones más que en 2007, con una tasa de desempleo juvenil mundial, del 12,7. Los jóvenes tienen casi tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos. Además, se estima que 6,4 millones de jóvenes han perdido las esperanzas de encontrar trabajo y se han apartado del mercado de trabajo por completo. Incluso quienes tienen empleo tienen cada vez más probabilidades de encontrarse trabajando a tiempo parcial, a menudo con un contrato temporal. Hay pocas esperanzas de una mejora sustancial del panorama laboral de los jóvenes a corto plazo.
  • El desánimo de muchas personas enmascara una situación de desempleo mundial aún peor. Según cálculos de la OIT, cerca de 29 millones de personas (6,4 millones de jóvenes y 22,3 millones de adultos) están “desanimadas”, por lo que no cuentan en los datos de la fuerza de trabajo y han provocado una brusca caída en la relación empleo-población, que ha descendido un punto entre 2007 y 2010, pasando del 61,2 al 60,2 %. Si estas personas decidieran volver a estar disponibles para trabajar y buscar empleo, el número de desempleados superaría los 225 millones.  Por lo que respecta a las economías desarrolladas y la Unión Europea, este “desanimo” provoca 6 millones menos de personas en la fuerza de trabajo, lo que hace que la tasa de desempleo de esta zona sea del 8,5 % en vez del 9,6 %.
  • A nivel mundial, se ha avanzado en la reducción de la pobreza extrema entre los trabajadores, pero la pobreza se mantiene extendida. En 2011 había 900 millones de trabajadores pobres, de los cuales unos 456 millones vivían en situación de pobreza extrema, con unos ingresos inferiores al umbral de 1,25 $ por día. A pesar de la gravedad de estas cifras cabe resaltar  que son 233 millones menos que en 2000, y 38 millones que en 2007. Mejoría que se concentra, en buena medida, en Asia Oriental, particularmente en China, donde el rápido crecimiento económico contribuyó a que el número de trabajadores pobres se redujera en 158 millones desde 2000, y en 24 millones desde 2007. Más preocupante es la tendencia al incremento del número de trabajadores pobres en comparación con las proyecciones efectuadas antes de la crisis, ya que el Informe estima que en 2011 había 55 millones más, en comparación con lo previsto.
  • El empleo vulnerable ha aumentado en 23 millones de personas desde 2009. A nivel mundial, se estima en 1.520 millones el número de trabajadores en situación de vulnerabilidad en el empleo en 2011, un incremento de 136 millones desde 2000, y de casi 23 millones desde 2009, si bien la situación presenta bastantes diferencias entre unas zonas y otras, con menor impacto en Asia Oriental y Europa, y mayor en América Central y del Sur, África subsahariana y Asia meridional, y con mayor impacto entre las mujeres que entre los hombres.
  • Los mercados de trabajo mundiales muestran escasa mejoría, y que  la economía mundial ha reducido drásticamente su capacidad para crear nuevos empleos, señalando como causa “el bucle de retroalimentación negativo entre el mercado de trabajo y la macroeconomía, en particular en las economías desarrolladas: el elevado desempleo y la baja tasa de crecimiento salarial están reduciendo la demanda de bienes y servicios, lo cual perjudica más la confianza de las empresas, que dudan en invertir y contratar”. Una recuperación sostenible, en los países en desarrollo, requiere romper esta lógica.  Respecto a los “países en desarrollo” la OIT apuesta por cambios en los estructuras económicas que permitan incorporar actividades de mayor valor añadido y con un incremento sustancial de la productividad de los trabajadores, debiendo ir ello acompañado por un mejor, o más justa, distribución de los beneficios económicos que se generan, algo que requerirá necesariamente “mejorar más la educación y el desarrollo de las calificaciones, aplicar regímenes de protección social adecuados que aseguren un nivel de vida elevado para los más vulnerables, y un mayor diálogo entre los trabajadores, los empleadores y los gobiernos”.
  • Las previsiones para este año son negativas, y se prevé que el crecimiento mundial se debilitará en 2012. La inestabilidad del sector financiero y las primas de riesgo en ascenso debido al panorama incierto respecto de la deuda soberana han limitado el acceso del sector privado al crédito y han ensombrecido el ánimo de los empresarios y los consumidores. Considera, además, que la adopción de mayores medidas de austeridad para tranquilizar a los mercados de capital y la persistencia del elevado nivel de desempleo aumentan las posibilidades de una nueva y peligrosa etapa de la crisis, que se caracterizaría por una nueva caída del crecimiento y el empleo en las economías avanzadas, agravando aún más la situación del mercado de trabajo.  Perspectivas negras que se ven reforzadas por otros hechos, como:
  1. El menor margen de maniobra de los gobiernos, que han centrado sus esfuerzos en rescatar a los bancos – en algunos casos, hasta el 90 por ciento del gasto público adicional– sin conseguir reanimar una industria financiera, que sigue en situación de riesgo extremo, sin conceder préstamos a la economía real, y ahora ven limitada su capacidad para ejecutar programas de estímulo, debido a su endeudamiento en ese fallido salvamento.
  2. La depresión de las inversiones que continúa y perjudica la creación de empleo, una dificultad que en las economías avanzadas y en Europa Oriental, tiene que ver con esos problemas sin resolver en el sector financiero, el alto nivel de inseguridad de las perspectivas mundiales y el retraimiento del consumo por parte de los hogares.
  3. La persistencia de desequilibrios estructurales que están haciendo retroceder las tendencias de crecimiento del empleo a medio plazo; en concreto, el espectacular auge de los sectores inmobiliario y financiero, debidos a los excesos de liquidez, y que provocaron una asignación errónea de recursos y problemas estructurales en el mercado de trabajo, que es probable tarden en ser resueltos plenamente, pues requieren de  una redistribución más rápida de los puestos de trabajo y de los trabajadores en toda la economía y, a su vez, un crecimiento más rápido del empleo.
A pesar de ese pesimismo, la OIT propone medidas para salir de la situación, en concreto,
  • Coordinar las políticas a escala mundial con mayor firmeza, en particular  a través de medidas fiscales coordinadas para apoyar la demanda agregada mundial y estimular la creación de empleo.
  • Reparar y regular el sistema financiero, abordando una reforma del mismo que, entre otras cosas, amplíe los márgenes de seguridad, endurezca las normas para los flujos financieros internacionales, esto beneficiaría a las empresas, especialmente las pymes y favorecería de modo decisivo al mercado de trabajo.
  • Medidas de estímulo del empleo, alentando al sector privado para que invierta, sin comprometer la estabilidad fiscal. La OIT considera necesario un crecimiento de la inversión de dos puntos del PIB mundial para corregir “la brecha del empleo” abierta por la crisis. Crecimiento que debe combinar adecuadamente la intervención del sector público con la del sector privado. Desde el primero, además de medidas fiscales coordinadas, hay que reevaluar las políticas activas y pasivas de empleo para seguir utilizando aquellas que han demostrado más eficacia en términos de creación de empleo y de mejora de los ingresos de la población, mientras que para que el sector privado tenga una recuperación “fuerte y sostenible en el empleo” será necesario, “prever incentivos para que las empresas inviertan en instalaciones y equipos, y para que amplíen sus plantillas”. La OIT apuesta, en suma, por medidas de estímulo que no aumenten la deuda pública y que permitan un gasto público acorde con los incrementos de renta, ya que ello puede servir de estímulo a la economía real, gracias a los multiplicadores de presupuesto equilibrado.

viernes, 27 de enero de 2012

La justicia es un guirigay, hay tachuntarara…

Anuncia el nuevo ministro de Justicia, con aires de querer sobresalir, que se reeforma de la Ley del Menor para que, en casos de delitos graves, los menores puedan ser juzgados en un único juicio junto a los adultos (con el telón de fondo del caso Marta del Castillo), que se impondrá la cadena perpetua para algunos casos,…
En fin, gobernar en base a los principios de la propaganda política, de la que Joseph Goebbels fue un maestro. En particular, la aplicación de dos de sus principios: el principio de la exageración y desfiguración, consistente en convertir cualquier anécdota en amenaza grave y el principio de vulgariza­ción. Por el que toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
No está en mi mente, al hablar de anécdota, trivializar el asesinato de Marta de Castillo, o cualquier otro caso de asesinato. Anecdótico significa también, según la Real Academia de la Lengua, circunstancial. Y precisamente eso, legislar en base a convertir hechos circunstanciales en amenazas graves para la ciudadanía y el orden público, es lo que, me parece identificable a la política propagandística nazi.  También me parce populismo puro y duro, equiparable a los mejores programas de telebasura, la escenificación y manipulación por parte del Partido Popular de este tipo de situaciones, por minoritarias -cuantitativamente hablando- que sean 
Independientemente de nuestra opinión personal y subjetiva sobre la sentencia, algo a lo que lógicamente tenemos derecho, en este y en cualquier sentencia del tipo que sea, hay un elemento que habrá que tener en cuenta: que la sentencia que condena a 20 años de cárcel a Carcaño, y absuelve a los otros tres acusados, se fundamenta la falta de pruebas objetivas suficientes para condenarlos. Ampliar la condena requerirá, pues, presentar pruebas objetivas, lo demás no deja de ser demagogia, a no ser que la reforma que nos propone Gallardón pretenda basar las sentencias de este tipo de casos en juicios populares que acaben en linchamientos, también populares.
Guarda silencio el señor Gallardón, en sus pasos por el ministerio de justicia, sobre la la corrupción y la justicia y, en particular sobre ese juicio también mediático de los trajes del señor Camps, en el que muchos ciudadanos ven la punta del iceberg de una trma de corrupción y financiación ilegal, en la base de la catastrófica situación de la Comunidad valenciana. En este caso el ministro parece adoptar otros dos principios del recetario de Goebgels: el principio de la transposición, consistente en cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque y, en todo caso, aplicar eso de que si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan y el principio de la silenciación, disimulando aquellas noticias que favorecen al adversario, contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
La corrupción económica y política es consentida y justificada, sin importar que su consecuencia final sea el aumento del yugo sobre los trabajadores, las clases populares y las clases medias. Este, que si es un verdadero escándalo social, un atentado contra el bien común, en el que un jurado “superseleccionado” por una justicia teñida de amiguismo con el poder, ha quedado un 5 a 4. Vamos, que hoy siguen siendo más ciertas que entonces aquellas letras de la Bullonera: “Al que roba en una casa si le pillan lo encarcelan y al que especula con ella no hay guardia que le detenga”, aunque tal vez tuviéramos que ampliar el contenido de alguna estrofa, por ejemplo aquella que decía: “Menos mal que nos protege dicen el Ayuntamiento, si no nos llega a amparar nos roban hasta el aliento”, porque será ayuntamiento, comarca, diputación, comunidad, estado, comunidad europea,… 

martes, 17 de enero de 2012

El milagro de los esclavos

Artículo aparecido en "cronicasdelaemigracion" el día 2 de enero de 2012 y que, dado su interés para mostrar de dónde nace la riqueza de algunos, reproduzco,

Ahora ya no sé cuánto tarda un periodista medio en vivir con los pantalones por los suelos, pero hace poco más de veinte años los chavales que veía llegar a la redacción de un periódico de provincias para hacer prácticas habrían dado media vida por teclear este titular: “Zara, multada por esclavitud laboral en Brasil”. O este otro:  “El milagro estaba en los esclavos”, con el subtítulo “El Gobierno español le permitió montar su imperio con miles de talleres gallegos sin fiscalizar pero el de Brasil le impone una multa de 1,4 millones por explotación laboral”. Por razones periodísticas, incluso antes que las morales, los redactores aun sin pervertir tendrían claro que la empresa ante la que más babea su redactor jefe, sobre la que pontifican en las escuelas de negocios, y a la que se atribuye, literalmente, un “milagro económico”, hace trampas, y la empresa de la que más alardean los tertulianos españoles para lo bueno tiene que ocupar cinco columnas para lo malo. Es más importante, por el espacio periodístico ocupado, que el dueño de la empresa haya comprado un edificio en Madrid por 400 millones. Es 300 veces más caro que el castigo por llevar a seres humanos a situaciones por las que el dueño de Zara, como cualquier padre decente, habría de matar antes de ver en una hija suya. Con lo fácil que es hoy esclavizar laboralmente a una persona en España, no me puedo imaginar la situación de esos trabajadores de Brasil para que acabe siendo rentable transportar la tela al otro lado del Atlántico y volver a traerla en forma de chaqueta para venderla aquí.


jueves, 12 de enero de 2012

Posibilidad de una resistencia solidaria

No tenemos todavía el poder para construir una alternativa al sistema de mercado total, sin embargo tenemos la fuerza para construir una alternativa al espíritu del sistema. Vivimos en el sistema, pero podemos rechazar el espíritu, la lógica, la racionalidad del sistema. No se puede vivir fuera del sistema, puesto que la globalización lo integra todo, no obstante sí podemos vivir en contra del espíritu del sistema. El sistema de mercado total no es solamente lo que se ve y se toca. También existe dentro del sistema económico y político una dimensión cultural, ética y espiritual, que es parte constitutiva y esencial del mismo sistema. (...)
La globalización del mercado, con su espíritu neoliberal y su forma totalizante, excluyente de las mayorías y destructora de la naturaleza, tiene una cultura, una ética y una espiritualidad más de muerte que de vida. La solidaridad tiene la capacidad de construir dentro del sistema una resistencia cultural, ética y espiritual al propio sistema de mercado total. La solidaridad con la vida de los excluidos y con la naturaleza construye una cultura de vida, contra la cultura de muerte del sistema. Una ética de la vida contra la ética de muerte del sistema: una ética de la solidaridad contra una ética fundada sólo en los valores de eficiencia y competitividad del mercado; una ética donde la vida es absoluta, por encima de la ley.
La solidaridad cristiana, finalmente, vive la espiritualidad del Dios de la vida contra la idolatría de muerte del sistema de mercado total. El mercado, la ciencia y la tecnología, que en sí mismos son cosas positivas, se idolatrizan cuando se absolutizan y se presentan como sujetos, dioses o mesías que salvarían a la humanidad de todos los males, incluso de la muerte. Al transformarse el mercado en sujeto absoluto, los seres humanos quedan transformados en objetos sacrificables. El mercado decide en forma categórica quién va a vivir y quién debe morir. El sujeto creyente en el Dios de la vida, como el único absoluto, puede resistir la idolatría del mercado y ser solidario con sus víctimas: los excluidos y la naturaleza dañada. El sujeto creyente es el que oye el grito de los pobres y el grito de la tierra.
Pirro después de su gran victoria dijo: "otra victoria así y estoy perdido". También el sistema actual tuvo su victoria en 1989 con la caída de la Unión Soviética y el muro de Berlín. Sin embargo esta victoria no le basta, quiere tener una segunda victoria: destruir toda resistencia al sistema; construir un sistema perfecto, que no pueda tener alternativas, una sociedad donde los excluidos no tengan esperanza. (...) Esta segunda victoria del sistema que busca la destrucción de toda posible esperanza, resistencia y solidaridad de los pobres y excluidos, puede ser el fin del sistema. Pero el problema es que también puede ser el fin de la humanidad.
El sistema está probando hasta dónde puede llegar en la construcción de un mundo globalizado, con un espíritu neoliberal, donde no exista ninguna alternativa, ninguna esperanza y ninguna utopía. Cuando se prueba la resistencia de una tabla de madera, el punto de resistencia se conoce en el momento cuando la tabla se rompe. El sistema igualmente sabrá hasta dónde puede llegar, cuando la hecatombe ya no tenga punto de regreso. De nada sirve conversar con un suicida cuando éste ya saltó por la ventana.

Extracto del artículo de Pablo Richard "Teología de la solidaridad en el contexto actual de economía neoliberal de libre mercado. Consultar texto completo

jueves, 5 de enero de 2012

Lecciones de la crisis (1)


CABALGATA DE REYES: SOCIEDAD POLÍTICA Y CIVIL
Escucho en las noticias que, debido al desmesurado endeudamiento del ayuntamiento de Madrid, este año no habrá cabalgata de Reyes en los barrios de la capital. A pesar de ello, los niños y niñas del distrito Butarque-Villaverde recibirán la visita de los Reyes Magos gracias a la iniciativa conjunta de vecinos y comerciantes y que cuenta con el apoyo de asociaciones vecinales, educativas y sociales de todo el distrito de Villaverde.
Las carrozas de la cabalgata han sido preparadas por los propios vecinos,  que han estado trabajando durante días en ellas, ejerciendo de pintores, carpinteros, electricistas o decoradores.
Cada una de las carrozas construidas representará un deseo del barrio. La de Melchor representará el polideportivo del que el barrio carece, Gaspar irá subido en un Instituto y Baltasar viajará en un centro de salud, comprometido desde hace años y nunca ejecutado. Por tanto la Cabalgata, aunque eminentemente lúdica y dirigida a los más pequeños, no se olvidará de los problemas del barrio y tendrá su parte reivindicativa.
También llama la atención su financiación que no ha contado con ningún apoyo por parte de la Junta Municipal de Villaverde, que incluso denegó el permiso para su celebración, que finalmente fue autorizada por la Delegación del Gobierno. Toda la financiación de la Cabalgata Popular parte de los bolsillos de los comerciantes y vecinos del barrio. Más de cincuenta comercios han realizado una aportación económica y se han editado unos bonos ayuda al precio de 2 € para todo aquel vecino que quiera colaborar adquiriéndolos. En total la organización pretende recaudar 5.000 €, cantidad que contrasta con el coste que tendrá la Cabalgata de Madrid y con los 55.172,41 € que costó en 2011 la Cabalgata de Villaverde, lo que demuestra que gracias a la participación, colaboración y solidaridad vecinal se pueden hacer grandes cosas sin grandes medios.
Esta visto que la crisis nos enseña algunas cosas. Así, por ejemplo, que el poder político unas veces, y el económico otra, nos han secuestrado muchos de nuestros momentos de ocio, convirtiéndolos en espectáculos,  unas veces buscando beneficios económicos, otras buscando una rentabilidad política en forma de evitar la participación y el protagonismo del pueblo, que siempre resulta crítico y peligroso para el poder.
¡Ojala que esta iniciativa, que ya es una realidad en cuatro barrios periféricos de Madrid que han decidido celebrar su propia cabalgata, nos sirva de motivo para repensar el valor de la participación, la implicación, el compromiso conjunto con los vecinos! No necesitamos que desde el poder compren nuestra apatía a cambio de derrochar nuestro dinero en espectáculos de los que somos meros espectadores.  Y luego nos quejamos de que nuestros jóvenes se aburren, que se refugian en el botellón,...
Cartel anunciador de la cabalgata

domingo, 1 de enero de 2012

GOBIERNO DEL PP: bajo el síndrome de la mentira



No ha bastado que, en sus últimos años de oposición, el Partido Popular intentará que olvidáramos sus grandes mentiras, y que le llevaron a perder el poder absoluto, con una estrategia burda: trasladar la etiqueta de “mentiroso” al gobierno del PSOE. Esas mentiras tenían que ver con la legalidad de la invasión de Iraq y, sobre todo, con la ocultación de datos, tras los atentados del 11-M en Atocha, para presentar a ETA como responsable de los mismos, cuando todos los indicios apuntaban a Al-Qaeda como respuesta a la activa participación española en la guerra de Iraq.
El nuevo gobierno del PP insiste en la misma estrategia, y así queda patente en la comparecencia de la vicepresidente y portavoz del gobierno, Soraya Saénz,  tras  el primer consejo de ministros, incidiendo en que este gobierno sí dice la verdad a los españoles.
Parece que la psicología juega malas pasadas, y el complejo de culpa aflora, tal vez como signo de que los años de oposición no han servido para lavar la culpa: no han pedido perdón a los españoles, no han ejercido la mínima autocrítica. Al contrario, han querido ocultar que, durante esa gran mentira, Mariano Rajoy era vicepresidente y responsable de la cartera de presidencia, al tiempo que Presidente del PP y candidato en esas elecciones de 2004 y, por tanto, principal beneficiario de la misma. Tampoco se quieren recordar “los hilillos” que simbolizan su nefasta gestión en el caso Prestige.
Se puede decir que lo anterior pertenece al pasado. Pero lo que no es de recibo es que con su pretendida verdad nos consideren tontos. En primer lugar, no es verdad que la primera prioridad y los máximos esfuerzos de del gobierno vayan a ser a combatir el paro, ya ha quedado patente que es el déficit; es decir, es el dinero y los banqueros y no el empleo y las personas en paro.
En segundo lugar, resulta patética la treta para intentar justificar sus medidas y el incumplimiento del anuncio electoral de no subir los impuestos (incluso cuando en el debate electora televisado, o en el propio discurso de investidura, Mariano Rajoy fue directa y reiteradamente cuestionado al respecto insistió en que no subiría los impuestos) consistente en decir que se han encontrado un déficit mayor que el previsto, que incluso se cuantifica (sin tiempo para auditorias,...) en 2 puntos, del 6 al 8%. En la escenificación de la misma, el nuevo ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, matiza que esa desviación se debe a las comunidades autónomas.
La treta se torna en esperpento: ¿en qué quedamos? Si las CC.AA. nos están sometiendo a recortes, en algunos casos sangrantes, por su déficit en sus presupuestos, el nuevo  gobierno ¿va a duplicar estos recortes? Sonaría a sainete si no fuera por la gravedad de lo que está en juego: que la sumisión a los mercados, expresada en medidas como la reducción del déficit, exigen sacrificios que el nuevo gobierno no quiere reconocer, prefiriendo una vez más el cinismo, achacándolos a las mentiras de Zapatero. Esta era la despedida que le guardaban, incluso después de señalar un traspaso de poderes ejemplar.
En tercer lugar, mienten cuando quieren convencernos de que estas medidas pretenden que "los más débiles y vulnerables –pensionistas y parados- no paguen los esfuerzos de la salida de crisis", y que sus medidas suponen un reparto equitativo de los esfuerzos. En el caso de los pensionistas, insistir que se trata de un peaje, ya que esta subida de las pensiones ha sido un arma electoral, respuesta a la congelación de las mismas –excepto las más bajas- por parte del Gobierno Zapatero. Subida, por otra parte, meramente simbólica: un 1% que conlleva una pérdida de poder adquisitivo, al menos de 2 puntos.
Respecto a los parados prorrogan, por 6 meses los famosos 400€, sin aportar novedad alguna. El resto, una verdad a medias, que no deja de ser una mentira, como la subida progresiva del IRPF, que siendo cierta su progresividad, no significa que sea una medida justa ni equitativa. Y no lo es porque esta subida afecta casi exclusivamente a las rentas salariales, mientras que las rentas de capital, las inversiones,... quedan intactas. El famoso reparto de cargas se queda en nada.
Ese incremento significa, para el caso de los empleados públicos, que no sólo se congelan sus salarios, sino que pierden un 3% de poder adquisitivo por el aumento del IPC, más lo que le suponga la subida del IRPF. En plata, este año van a perder de media en torno a un 7%, recorte que se suma al recorte que ya aplicó el gobierno Zapatero y las sucesivas pérdidas de poder adquisitivo.   
Desde el punto de vista de los trabajadores privados, este recorte tiene un valor simbólico ya que marca la senda a seguir en la negociación colectiva. Señal reforzada con la congelación del salario mínimo. Parece que para le PP los privilegiados son los funcionarios y las personas que tienen un empleo. No son los grandes rentistas, ni los grandes patrimonios, ni los grandes beneficios empresariales,....
En fin, cuando todavía no han logrado liberarse de su sentimiento de culpa, las nuevas mentiras acompañan la inauguración del nuevo gobierno. Y eso que muchos de sus miembros se mueven en la órbita del Opus Dei.