“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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viernes, 29 de marzo de 2013

Troleros, tahúres y trileros


Tres términos que definen lo que ha sido y está siendo la política del PP en esta legislatura.

Troleros: por que el gobierno del PP accede al gobierno mintiendo descaradamente acerca de sus propósitos y de las políticas a aplicar, haciendo realidad ese principio de que “en campaña todo vale” si sirve para conseguir el poder. Comportamiento que anunciaba ya una catadura moral que es la que estamos viendo cómo se desarrolla día a día, y que tanto dolor y sufrimiento está provocando en el pueblo español.

Tahúres. Porque la política que está desarrollando está siendo fullera, tramposaventajista. Acusan permanentemente al gobierno anterior para justificar sus medidas; no han cumplido nada de lo prometido, pero lo venden como que no han tenido otro remedio, que es lo único posible; manipulan sistemáticamente el lenguaje para negar la realidad de las barbaries que están cometiendo con los recortes en educación, sanidad, servicios sociales. La misma actitud que mantienen cuando tienen que dar cuenta de su relación con los imputados por corrupción: los Bárcenas, Sepúlvedas y ese largo etcétera… que primero nos mienten diciendo que ya no están en el partido, que no mantienen relación alguna…; luego nos enteramos que siguen contratados por el partido, recibiendo importantes emolumentos sin saber a qué responden (asesorías, ese vago término que sirve para camuflar enchufismos…); luego nos dicen que no se pueden despedir porque son funcionarios del partido, luego se desmienten así mismos y dicen que no era un salario sino una “indemnización que se pactó fue en diferido y como fue una indemnización en diferido, en forma efectivamente de simulación..., de simulación o de lo que hubiera sido en partes de una... de lo que antes era una retribución...”. Y aquí no pasa nada, la falta de catadura moral impregna todo (por no hablar de Ana Mato, y sus increíbles explicaciones de su relación con la trama Gurtel; o Fátima Bañez y sus permanentes insultos a la dignidad de los trabajadores; o el ministro de justicia; o las conexiones de varios ministros con importantes grupos de poder económico, con lo cual son los propios ministros lobbies dentro del gobierno…)

Trileros. Pero no son sólo fullerías, sus actuaciones son tramposas y estafadoras, como el querer manejar las cifras del déficit público, y que las autoridades europeas han tenido que desmentir (primero el hecho de que habían manipulado la realidad para intentar cuadrar sus cuentas –y así evitar una mentira más-, y luego tienen que aclarar que ese engaño no se debe a un cambio de criterio en Europa, sino a la acción manipuladora del gobierno. Pero más grave aún es la actitud del PP con la corrupción, y el uso de todos los recursos del poder para protegerse: ahí está el PP como acusación particular en un caso (el de Bárcenas, Gurtel…) en el que ya claramente se ha establecido que existen indicios fundamentados de financiación ilegal del PP; cuando no se han dado explicaciones suficientemente claras de las implicaciones que revelaban los papeles de Bárcenas..

Pero ahí estamos, quietos en la mata, escandalizados por que los miembros de la PAH o los estafados por las preferentes quieran presionar a los políticos para que sus problemas no se pierdan en la agenda política; pensando que esto es una pesadilla que se va a pasar; esperando que no se sabe quien venga a salvarnos, eso sin, sin mojarnos ni significarnos, por si acaso. Al final va a resultar verdad eso de que cada pueblo tiene a los gobernantes que se merece. 

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