“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

Páginas

viernes, 12 de octubre de 2012

Egoísmo insolidario, ¿nuevo nombre de la paz?




 Hoy se hace público que la Unión Europea recibe el premio nobel de la paz. En 2009 ese mismo premio recayó sobre el presidente Obama. En resumen, la primera potencia del imperialismo mundial, que mueve sus piezas políticas y militares por el globo en defensa de sus intereses (los de las empresas americanas, ya se sabe que lo que es bueno para Coca Cola, General Motors,… es bueno para EE.UU.) se ve recompensada con un premio que no hace sino convertirse en un símbolo de la decadencia e inmundicia del sistema en descomposición. El poder y la fuerza, principales causa de muerte (por hambre, por guerra,…) se identificacn con la paz.

Ahora le toca el premio a Europa, una de las aspirantes a ocupar y/o compartirel trono imperial con el amigo americano. La Europa que sacrifica y condena a la miseria y la pobreza a sus ciudadanos (en Grecia, Portugal, España, Italia…) es condecorada como símbolo de la paz. La autoproclamada presidente (führer) de esa Europa de los capitales dice que elpemio de laz es un reconocimiento al euro… Ciertamente ese es su dios, y esa es la paz que nos prometen: sacrificar al pueblo pobre para que los dioses del mercado se aplaquen.

Pero que la academia sueca,  haya hincado la rodilla ante los dioses del dinero y del poder, ante los nuevos sacerdotes de la burocracia política y los lobbies empresariales y financieros nos habla del grado de decadencia y descomposición de la sociedad. Sin duda una sociedad que, a pesar de su identificación con el becerro de oro, no deja de tener los pies de barro. Y sobre ellos deberemos seguir horadando hasta su derrumbe, a fin de que florezca la paz, frutro de la solidaridad y del amor, pero nunca del egoísmo, el individualismo y la competitividad, rostros de la guerra y la muerte, aunque estas nos lleguen con el beso de la seducción. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario