“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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viernes, 17 de septiembre de 2010

Parias gitanos: nadie los quiere

Francia decide expulsar a los gitanos (pasándose por el arco del triunfo eso de la Europa de los ciudadanos, y recordándonos que la única unión europea que vale y cuenta es la de los mercados) y, en vez de reconocer su corresponsabilidad en el incendio de esa peligrosa mecha de la xenofobia que recorre el actual polvorín social, su presidente saca pecho en la cumbre de la UE autoproclamándose inventor y valedor de la libertad, la igualdad y la fraternidad.

Desde una mirada más lucida a la realidad histórica, hay que reconocer que, desde luego, no fueron los personajes que representaban los poderes establecidos quienes lucharon por una revolución social (por cierto, contra el poder instituido). Pero sin duda, esos poderes, hoy como ayer, no tienen pudor alguno en valerse de los ideales sociales de la revolución social para ocultar sus miserias, al tiempo que intentan perpetuarse en el poder. Miserias que hoy adoptan la forma de disputa de votos a la extrema derecha utilizando sus mismas armas y argumentos, renunciando a cualquier pedagogía política basada en esos valores que dicen defender; la corrupción perenne instalada en nuestras democracias concretas y reales; la sumisión ante los poderes financieros; la incapacidad para afrontar y resolver los problemas de los ciudadanos, en particular de los trabajadores y las clases populares,…

¿Y Zapatero? Tampoco sale bien parado este representante de la política socialdemócrata en Europa. Por encima de todo, el corporativismo con su colega francés, la comunión de intereses en mantenerse el poder. Pero resulta patético ver a un líder que se autoproclama socialista compadrear con la xenofobia y el racismo, alimentar el polvorín social, aunque sea escudándose en frases políticamente correctas, que un asunto de este calado no soporta.

Al margen de otras lecciones de este hecho (la inviabilidad de una unión europea; el papel de las instituciones europeas, al servicio de los países más fuertes y poderosos, el desprecio absoluto de la legalidad que los propios países europeos se dan, .. …) me quedo con una de carácter casero: la respuesta de Zapatero deja al descubierto el verdadero sentido de su encendida defensa de algunos derechos “personales” o, mejor dicho, individuales (homosexualidad, aborto, …). Se trata de derechos para los “bienestantes” de la sociedad, para ciudadanos y ciudadanas que responder al patrón de una moderna progresía que parece haberse instalado en el PSOE, y que poco o nada tiene que ver con los valores de socialismo tradicional. Los “malestantes”, sean gitanos, parias, pobres, marginados,… molestan, y para resolver el problema nuestros socialistas se alían con los poderosos.

Por supuesto, también tienen vergüenzas que tapar, y parecen no ruborizaqrse si para ello han de abrazar postulados del mismo credo que llevo a sacrificar a tantas personas (judías, gitanas, etc.) por el mero hecho de no responder al perfil del ciudadano ideal definido por los políticos de turno, aunque sus gobiernos hubieran salido de las urnas.

Francisco J. Pérez

1 comentario:

  1. ¡Gracias Paco! Has expresado de una manera clara el socialismo que se practica hoy en los gobiernos de turno, nada tiene que ver con los ideales socialistas de defensa de los valores de los más debiles e igualdad de condiciones para todos los seres humanos. Otra mentira la Unión Europea. que solo se unen en temas economicos. Deberiamos exigir a este gobierno de Zapatero que bien cambia de politica, o bien le cambia el nombre al partido politico.
    Creo que ningun socialista que se precie puede estar de acuerdo con estos progres... para según que temas.

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