“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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sábado, 22 de mayo de 2010

El valor simbólico de las medidas del Gobierno (iii)

SIGNIFICADO “INMEDIATO” Y SIGNIFICADO “PROFUNDO” DE LAS MEDIDAS[1].

a) La acogida de los ciudadanos, según las encuestas[2].

Una primera forma de aproximarnos a las medidas es ver la valoración según las encuestas. Aún con todas las precauciones, sobre el valor de este tipo de encuestas, sobre la necesidad de filtrar unos resultados que se nacen de respuestas ab bote pronto, a veces desde los intereses inmediatos, … puede ser un indicador a tener en cuenta estas opiniones.

Globalmente, el plan de recorte del Gobierno, es rechazado por un 46 por ciento, y respaldado por un 34 por ciento. Además un 74 por ciento considera que no son suficientes las medidas previstas y un 16 por ciento cree que si lo son.

Sobre las medidas concretas,

Las que son rechazadas:

- Congelación de las pensiones, la rechazan un 66 por ciento de los entrevistados,

- Modificación del régimen de jubilación parcial, lo rechazan un 62 por ciento.

- recorte de 600 millones de euros a la ayuda oficial al desarrollo, desaprobada por un 53 por ciento

- eliminación del cheque-bebé a partir del próximo año también, rechazado por un 49 por ciento; aunque el rechazo mayoritario se produce entre los menores de 35 años (65%) -los potencialmente beneficiarios-, y es aprobado mayoritariamente por los mayores de 35.

- Supresión para los nuevos solicitantes de la retroactividad del pago de prestaciones por dependencia.

Las que reciben apoyo:

- bajada media de un 5 por ciento del sueldo de los funcionarios, lo respaldan un 58 por ciento, en contra 40%.

- rebaja de sueldos del gobierno y reducción del gasto en medicamentos son ampliamente respaldadas, también la petición de que ayuntamientos y comunidades ahorren 1.200 € (aunque de momento no se ha señalado dónde se va a producir ese recorte)

Otros elementos contemplados en la encuesta:

- Una medida como el aumento de los impuestos para las rentas más altas sería bien vista por un 75 por ciento de los encuestados.

- Un 68 por ciento de los ciudadanos es partidario de que el PP apoye el plan de ajuste del Gobierno para salir de la crisis.

Ahora podemos ver cómo esta nuestra visión respecto a la media de estas encuestas.

Estas medidas, consecuencia de los conflictos y contradicciones del capital: con los trabajadores, con la política y con otros capitalistas.

Los acontecimientos a que estamos asistiendo, ataques especulativos contra el euro, contra la deuda de países como Grecia, España, … no son un sarpullido primaveral; son sólo pequeñas manifestaciones de lo que está siendo un punto de inflexión en la actual crisis que, no olvidemos, es una crisis sistémica global, caracterizada por un fuerte incremento de los déficits en una dimensión insostenible y la inexistencia de la tan anunciada recuperación.

La ceguera e incapacidad de los dirigentes mundiales, cuando no turbios intereses, para percibir la magnitud de la crisis, y su obstinación en tratar las consecuencias en lugar de atacar sus causas, está conduciendo la crisis a una nueva fase, cuya característica principal es la desarticulación geopolítica mundial. Nueva fase de la crisis que viene configurada por dos fenómenos principales, manifestación de sus contradicciones profundas:

  • la descomposición de la base en que se sustenta el sistema financiero, el dólar americano más las Deudas, en todo el mundo (crack del sistema monetario)
  • la acelerada fragmentación de los intereses de los principales actores del sistema global y de las grandes regiones mundiales.

¿Qué cabe esperar de seguir por los mismos derroteros?, pues básicamente esas dimensiones profundas de la crisis determinarán:

  • La rápida descomposición de todo el sistema internacional actual.
  • La desarticulación estratégica de los grandes actores globales.

En términos más claros, las ayudas para salvar el sistema financiero no van a evitar la caída del sistema financiero actual, con sus centros en Wall Street y en la City (Londres) y están dando paso a un sálvese quien pueda. Cada zona (Europa, el área anglosajona, América Latina, China, …) buscan salvarse con medidas proteccionistas, y compitiendo entre sí.

Estas luchas por salvarse y tomar posiciones en el nuevo orden que se ha de configurar no está exenta de ataques entre unos intereses (capitalistas) y otros; en ese sentido habría que entender los ataques al euro, procedentes fundamentalmente desde Londres (Y en ese sentido habría que entender el vergonzoso espectáculo de la vicepresidenta económica y todo su gabinete en la sede del Financial Times, exponente principal del actual orden financiero que se descompone. Se da la paradoja de que apenas se dan cuentas al Parlamento y a los ciudadanos, y se dan a un periódico).

Lo más grave del caso es que está lucha está dando lugar a otra serie de conflictos entre las empresas, para garantizar el acceso a un crédito que fluye de forma escasa y que necesario para su supervivencia, pero peor aún son las dramáticas consecuencias sociales y políticas de estos cambios que, por un lado suponen procesos de empobrecimiento y mayor desigualdad entre los ciudadanos, al tiempo que se inicia de un proceso de desarticulación geopolítica mundial, que podría dar lugar a peligrosos enfrentamientos.


[1] En el anexo 1 ofrecemos unas “Notas para comprender la lógica de las medidas” cuya lectura puede facilitar la comprensión de algunas de las reflexiones que aquí se hacen.

[2] Los datos corresponden a una encuesta realizada por Metroscopia, y que ha sido publicada el 16 de mayo en diversos medios de comunicación: Cuatro, El País, 20 minutos

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