“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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viernes, 12 de octubre de 2018

Sinvergonzonería política

Desde hace tiempo pienso que la inmensa mayoría de las intervenciones de los políticos representantes de los partidos, carecen de cualquier capacidad de análisis, de perspectiva crítica, de pedagogía… tan solo se basan en una sinvergonzonería que es la que está marcando las relaciones políticas. 

Lo corroboro en las reacciones ante el Acuerdo de Presupuestos Generales del Estado 2019. Acabo de escuchar a representante económico de Ciudadanos, y sus argumentos versan en que para salir necesitan un poti poti de partidos, forma de despreciar y obviar la soberanía popular, y de descalificar no el contenido, sino sobre todo quien apoya los presupuestos. Argumenta, además, que nadie apoya unos presupuestos sin pedir nada a cambio: ¿qué pedían ellos cuando apoyaban los del PP? 

Oigo, por otra parte, al líder del PP descalificar el acuerdo señalando que ya no es solo Torra un vicepresidente del gobierno del Psoe, sino que además Pablo Iglesias es otro vicepresidente. Grandes argumentos. Además, recurre una vez más a esa coletilla que utilizan permanentemente para descalificar a Podemos: el gobierno ha entregado los presupuestos a Podemos, "En pocos años se pasará hambre como en Venezuela". Parece que el señor Casado cree que una mentira repetida mil veces parece una verdad.

Veo a la exministra de sanidad diciendo que son unos presupuestos como los que llevaron a la crisis. ¿No fue una crisis internacional?, o es que la economía española es tan poderos que hace tambalearse al capitalismo, hasta el punto de que Nicolas Sarkozy propusiera refundar el capitalismo. 

Oigo que le preguntan al mencionado responsable económico de Ciudadanos su opinión sobre la subida del salario mínimo a 900€ (un 22%) y dice que le parece mal, porque muchos contratos son temporales y de menos de una semana (qué han hecho mientras apoyaban al anterior gobierno?). Tampoco le parece bien un planteamiento fiscal que se plantea actuar sobre el Impuesto sobre Sociedades, sobre las Transacciones Financieras y determinados Servicios Digitales, que se propone reducir la presión sobre las pymes, e incrementarla sobre las grandes empresas…; sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aumentando los tipos impositivos a partir de los 130.000€ (resulta curioso el argumento para desacreditar esta subida: que puede desanimar a trabajadores extranjeros; para narda tiene en cuenta a la cantidad de jóvenes, muchos de ellos investigadores, que han tenido que emigrar) ; el Impuesto de Patrimonio, que se propone incrementar en 1% a fortunas de más de 10 millones de €… Se ve que se les atraganta la progresividad fiscal, y que disimulan mal su protección a las empresas que durante años se han beneficiado de la crisis, aumentando sus beneficios con la reducción salarial de los trabajadores y los favores fiscales del anterior gobierno.  

Nada dicen de la dimensión de apoyo a la mujer implícita en la propuesta, y que es una de las formas más realistas de apoyar la igualdad, ni de recuperar los nuevos e imprescindible derechos que se recogen en la Ley de dependencia, tan vilipendiada por el gobierno popular…

En fin, parce que la sinvergonzonería política, heredera de la telebasura y de una cultura que anula el pensamiento crítico es lo que se lleva. Me preocupa que los representantes de ese tipo de rufianerías sean líderes jóvenes que hablan de renovación, etc… 

Lo malo es que a menudo la incultura triunfa y, frente a ese clima de creciente idiotización, en su sinónimo de despolitización, sólo queda atarse las zapatillas y seguir caminando con más energía. 

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