“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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jueves, 15 de mayo de 2014

El PP y el reforzamiento de sus lazos con el franquismo

Cada día descubrimos una vuelta al pasado franquista del PP. Esta semana parece que andan tratando de rehabilitar una especie de TOP (Tribunal de Orden Público), y todo a cuenta de los comentarios “Inhumanos. Asquerosamente inhumanos”, como señalaba en un retwitt, que denunciaba a cantidad de comentarios que circulan por la red menospreciando la pérdida de una vida humana por el hecho de que la víctima fuese una política del Partido Popular (por muy poco ejemplar que hubiera sido su trayectoria) e incluso manifestando alegría por su muerte, lo que no deja de ser una muestra del nivel de perversión, de inmoralidad, de animalidad y de maldad que está anegando en determinados sectores de nuestra sociedad.

Igual de asquerosamente inhumano resulta querer achacar esa muerte a la lucha reivindicativa que ha venido desarrollando la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), y las maniobras descalificadoras de la “caverna mediática” empeñada en loar al gobierno y en criminalizar cualquier intento de alternativa liberadora. El juicio se agrava si tenemos en cuenta que, además de participar de esa inmoralidad que acabamos de señalar, consideramos que estamos hablando del incremento de un incremento desorbitado de la  manipulación desde los arrabales del poder del PP.

Una manipulación que es otro de los lazos con el franquismo, no sólo por que recuerda a algunos de los casos de entonces (Matesa, Sofico….) sino además, porque la corrupción en el franquismo dio lugar a importantes fortunas, amasadas sobre el hambre y miseria de la mayoría de la población, fortunas que fueron las beneficiarias de las políticas del franquismo y que buena parte de la mismas siguen actualmente recibiendo el mismo trato de favor de las políticas del PP, y sigue creciendo a costa del empobrecimiento y sufrimiento de la mayoría de la población.  Una corrupción de la que, aunque sólo llegamos a ver la punta del iceberg, está siendo encubierta y justificada, sin que se tomen las medidas necesarias.

Esta corrupción económica generalizada, al estilo de la escopeta nacional, se está viendo reforzada, a golpe de decreto ley, desde el gobierno del PP, lo que nos abre la puerta a otros lazos con el franquismo: la democracia orgánica y la beneficencia paternalista de las damas de la alta sociedad.

No cabe duda de que nuestra democracia ha sido vaciada de contenidos democráticos; excepto el mero formalismo de votar (sometido a la creciente manipulación de los medios y al vaciamiento de una educación en valores democráticos) hemos vuelto al servilismo de unos gobernantes entregados al servicio de los poderes económicos y financieros; o si se prefiere al secuestro de la política (el bien común) por los poderosos… Pero el cáncer de la democracia es aún más amplio, ya que la extensión de la corrupción habla de una falsa división de poderes, y que salvo excepciones, los poderes legislativo y judicial están subordinados al ejecutivo y, en consecuencia, al de los poderes fácticos. Pero la metástasis alcanza también a la Administración Pública, en particular en sus niveles más altos, dado que la actual corrupción requiere de la complacencia de esos altos funcionarios que, como mínimo, deben hacerse los ciegos y hacer dejación de las funciones por las que reciben su sueldo; pero en muchos caso, con una implicación activa en los diversos casos de la moderna corrupción: obras y planes de urbanismo; subcontración y externalización de servicios y actividades; concesión de licencias y permisos; concesión de ayudas y subvenciones… una interminable lista de actividades salpicadas por la lacra de la corrupción y que se entremezclan con la financiación ilegal a los partidos,  han acabado por desmoralizar y empobrecer a nuestras sociedades.

Esta nueva democracia orgánica, que encontró uno de sus mejores incentivos en el bipartidismo (también en el bisindicalismo, como soporte apaciguador) se ha visto potenciada al máximo con la mayoría absoluta del PP, aunque ha empezando a encontrar una fuerte oposición en los movimientos de indignación, que apuestan por ampliar y regenerar los espacios y las formas democráticas.  
 
Recreación de la sopa boba
Podríamos establecer muchos más lazos entre el PP y el franquismo, en lo que respecta a la idolología, la “patria y el nacionalismo españolista”…. Pero el último punto de esta entrada queda reservado a la vuelta a la beneficencia y al desmontaje de los servicios sociales y del estado social de derecho. Parece la consecuencia lógica de una sociedad que no sólo tiene en cuenta a los poderosos y reduce al conjunto de los ciudadanos al papel de siervos cuya única finalidad es aumentar los beneficios y riquezas de los ricos. El que no sirva a tal fin no merece nada, salvo la compasión de damas y damos aburridos, la falsa caridad de quienes niegan la existencia del conflicto, o de quienes quieren comprar acciones para una vida eterna que entienden de forma meritocrática,


Demasiados paso atrás en tampoco tiempo, demasiadas reminiscencias de la dictadura  y de tiempos aún más lejanos, de servidumbre y esclavitud. Pero para el PP todo va bien. 

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