“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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jueves, 24 de febrero de 2011

Las revueltas de los jóvenes

Qué signo tan precioso al que asistimos estos días: jóvenes abandonados a su destino, sin otra fuerza que su voz y su esperanza, derriban de sus tronos a dictadores que se mantienen en el poder bendecidos, amparados y protegidos por los poderosos de este mundo.

Como signo, tiene un gran valor, pero sería un error idealizarlo. Sin duda queda un largo y difícil camino para avanzar en ese proceso de liberación de unos pueblos sometidos durante largo tiempo; condenados y estigmatizados por la cultura dominante, mientras nos aprovechábamos de su riqueza y ellos se hundían en la miseria; saqueados por la elites dominantes de sus países, que actuaban como carceleros al servicio de los intereses de las grandes naciones occidentales…

Una vez más queda manifiesto que donde hay esperanza emerge el grito por la vida; un grito que viene produciéndose desde hace mucho tiempo en los anhelos de los inmigrantes por llegar a la tierra prometida del trabajo y la subsidencia, pero ante el que permanecíamos sordos y ciegos.

Ceguera y sordera que sigue presente en la vieja Europa, que día a día va dando pasos que revelan claramente que ha dejado de ser el referente de libertad y democracia. Una Europa que ha empezado a desempolvar su más negra máscara: la del fascismo, y que ante unos acontecimientos que anuncian un nuevo mundo, tan sólo es capaz de preocuparse e sus negocios. La Europa de las libertades y los derechos humanos reduce a los habitantes de estos países a inmigrantes ilegales; tan sólo es capaz de de oler el petróleo y calcular los costes que va a tener, a corto plazo, en su PIB.

Caída la máscara que envolvía su política exterior y que no dudaba en potenciar la corrupción de la elites y el empobrecimiento e las poblaciones; caída la máscara de sus políticas nacionales o europeas, al servicio de los grandes intereses financieros e industriales; salpicados los ideales democráticos de escándalos de corrupción por doquier, por escándalos judiciales,… ¿cuándo llegará la hora de estas democracias representativas y limitadas? ¿Cuándo los jóvenes occidentales dejarán la cultura de la satisfacción en la que les hemos atrapado para reencontrarse con la esperanza y lanzar un grito de esperanza que se concrete en participación, protagonismo, capacidad de control y decisión…?

Las viejas democracias han cumplido su ciclo histórico, vencieron al absolutismo y nos ayudaron a tomar conciencia de ciudadanos: pero estas democracias, anquilosadas y faltas de reformas, se han vuelto en una especia de reyes peleles en manos de capital y los intereses económicos, subyugándonos como trabajadores, como consumidores y como administrados. También esperamos que nuestro jóvenes sean capaces de derribar del trono a los poderos y destruir el becerro de oro que nos mantiene seducidos.

En esa espera, os propongo leer este artículo, por si encontráis alguna huella:
Benedicto XVI convoca a jóvenes antisistema

1 comentario:

  1. Ehhh...Hummm...O sea...No sé exactamente a quién invitará Benedicto...Pero me paice que la Iglesia de Ejpaña...Como que los invitados no son los mismos. Vamos que no está llamando precisamente a ilegales, protitutas/prostitutos, parados,drogatas, camellos, barriobajeros...Aunque bien mirado, en una sociedad medianamente justa, seguramente muchos de los que asistan seguramente tendrían que estar en el trullo (o,al menos, en el infierno)por ladrones.

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