“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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miércoles, 26 de diciembre de 2012

Criminalización de la ayuda a los inmigrantes. ¿Irán Rouco y los Obispos a la cárcel?


Si no sabes que hacer, de momento podrías suscribir esta petición al ministro de Justicia: Salvemos la Hospitalidad:
Nos enteramos estos días que Gallardón (que en tiempos fuera presentado como rostro dialogante del PP) prepara una nueva reforma para penalizar a todas aquellas personas que presten cualquier tipo de ayuda a los inmigrantes sin papeles. Antes, con el PSOE, y a se introdujo esta vergonzosa persecución a los inmigrantes, y castigo a quienes les ayudaran, en la ley de inmigración. Ahora, el PP, quiere llevarla al código penal.

De aprobarse esta reforma del Código Penal promovida por Gallardón, muchas personas que ayudan y acogen a inmigrantes van a ser consideradas, y tratadas,  como criminales. Y no se trata sólo de multas por ayudar a estas personas en estado de extrema necesidad, sino que ahora se va a penalizar con penas de hasta dos años de cárcel.

El Gobierno del PSOE ya intentó –sin éxito- introducir sanciones tanto a las personas que desarrollábamos prácticas de solidaridad y hospitalidad, como hacia las personas extranjeras que se encontraran en España en situación “irregular”, que no “ilegal”. Estas conductas se describen en el art. 318 bis del Código Penal:

1. El que intencionadamente ayude a una persona que no sea nacional de un Estado miembro de la Unión Europea a entrar en el territorio de otro Estado miembro o a transitar a través del mismo, vulnerando la legislación de dicho Estado sobre entrada o tránsito de extranjeros, será castigado con una pena de multa de tres a doce meses o prisión de seis meses a dos años.  “El Ministerio Fiscal podrá abstenerse de acusar por este delito cuando el objetivo perseguido sea únicamente prestar ayuda humanitaria a la persona de que se trate”. Si los hechos se cometen con ánimo de lucro se impondrá en su mitad superior.

2. El que intencionadamente ayude, con ánimo de lucro, a una persona que no sea nacional de un estado Miembro de la Unión europea a permanecer en el territorio de Estado miembro de la Unión Europea, vulnerando lo legislación de dicho Estado sobre estancia de extranjeros será castigado con una pena de multa de tres a doce meses o prisión de seis meses a dos años

A la vista de esta propuesta me surgen muchos interrogantes. Por una parte, la jerarquía de la iglesia católica en España ¿seguirá defendiendo la política del PP?, ¿seguirá diciendo que son medidas necesarias e ineludibles?

En todo caso me imagino que, como los obispos y arzobispos son los responsables de las Caritas diocesanas, y estas van a seguir realizando su trabajo en fidelidad al evangelio  y no a la legalidad, podrán ir a la cárcel en cumplimiento del mandato de su Señor: “Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era inmigrante y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, estaba enfermo y me visitasteis, estaba encarcelado y vinisteis a verme…” (Mt 25, 35 y ss.). Seguramente este podría ser un gran signo para la iglesia de hoy, arzobispos y obispos encarcelados por fidelidad al mensaje del Evangelio. Tal vez sea este el revulsivo necesario para que sigan un camino de conversión similar al de Monseñor Oscar Romero cuando vio como eran asesinados campesinos salvadoreños.

También me surgen interrogantes en clave política y social, y es que como ya nos enseñó Karl Polanyi en “La Gran Transformación”,  las raíces históricas del fascismo se articulan en torno a un hilo conductor: el proceso de formación y desarrollo de la sociedad de mercado; y eso es lo que parece volver a repetirse cuando asistimos a la conversión global del mundo en una nueva “satanic mill”, en la nueva “fábrica del diablo”, esta vez de manos del capital financiero. Hoy encontramos muchas señales de que se están reproduciendo los mismos errores y, con ello se está poniendo en marcha un nuevo imperio de muerte de mano de un renovado fascismo, al que sin duda contribuyen de manera notable la medidas de Gallardón.

Y no podemos permanecer impasibles sin convertirnos en cómplices de esa noche trágica que parece amenazar de nuevo a la humanidad y que aún estamos a tiempo de detener. No podemos convertirnos en espectadores impasibles, prisioneros de ese gran pecado de nuestras sociedades que es la tentación de inocencia frente a tantas y tan clamorosas injusticias del poder.  

sábado, 22 de diciembre de 2012

Pensando en el 2013: del optimismo del PP a las razones para la esperanza del pueblo


Rajoy y el gobierno anuncian que 2013 va a ser mejor. Mientras, a nada que leas el periódico, a pesar de lo escondido que está, ves como sigue incrementándose la lista de despidos, el cierre de empresas, las dificultades de las familias, los desahucios...
Saca pecho el gobierno diciendo que han aumentado las importaciones, y que eso es una buenísima noticia. Pero ocultan que el conjunto de la economía ha caído este año 2012 (se espera que el 1,4% en 2012 y algo más en 2013, el 1,6%, y esto es así porque a pesar de las exportaciones sigue cayendo el consumo de las familias (por la reforma laboral, los recortes…. Y también el consumo público ce las administraciones, embarcadas en una carrera loca de recortes y privatizaciones) ). Por eso hay que recordar que una verdad a media es una mentira, y en este caso una mentida muy gorda. Veamos porqué.
Por más que nos digan, las reformas laborales y muchos de los recortes que se están haciendo tienen por objeto convertir a España en un país competitivo abaratando la mano de obra (reduciendo salarios, endureciendo las condiciones laborales, facilitando el despido, etc.), y aunque se sabe que este tipo de políticas empobrecen a la población del propio país (ahí están las experiencias anteriores de las políticas de ajuste en América del Sur…) se espera que las empresas puedan vender fuera (sobre todo a Alemania). En un comentario a vuela pluma podríamos decir que este modelo, tan impulsado por la CEOE y el PP, también en la última etapa del PSOE,  supone una clara traición al interés común del país, y una sumisión a las potencias extranjeras.

Aparte de eso, esta política supone un fracaso porque no solo no logra compensar con las exportaciones el empobrecimiento general del país, sino que además hipoteca el futuro, y lo hace por diversas vías: la emigración de jóvenes profesionales, que priva de importantes recursos humanos, los recortes en educación e investigación, que agravaran esa pérdida; los recortes en sanidad y servicios sociales, que empujan a la pobreza, la marginación y la muerte (por suicidio, por falta de asistencia, por falta de recursos...
Mienten cuando afirman que 2013 es la última etapa de ese destierro que atraviesan las clases populares del estado,  y que después vislumbraremos el paraíso neoliberal. Y lo hacen porque no hay evidencias de ello: el paro sigue creciendo, el empleo es escaso y de mala calidad, las clases medias en que se apoya este tipo de sociedad ha entrado en un acelerado proceso de empobrecimiento y precarización, que alcanza incluso hasta determinados sectores de la pequeña burguesía; el agujero bancario sigue sin ver fondo, y no existe voluntad política alguna de poner orden en este nido de aves carroñeras; la capacidad política es nula, los grandes partidos han demostrado que están claramente fusionados con el poder económico y financiero, y sus métodos y prácticas solo obedecen a esos intereses, con lo que a medio plazo las políticas de bien común no parecen posibles;.
Tampoco parece que las soluciones a la dramática situación pueda venir de los sindicatos mayoritarios que, a pesar de los discursos oficiales, en la práctica cotidiana siguen más empeñados en conservar los privilegios de una burocracia dirigente (amenazada también por los recortes, y que reacciona con el sálvese quien pueda) que en adoptar una política decidida de defensa de los intereses generales de los trabajadores (y los parados, y los que aun no han podido acceder al mercado laboral,  y los que lo han hecho en pésimas condiciones…) y de la ciudadanía.  A los sindicatos les pasa cada vez más como a la iglesia católica: que ni su mensaje, ni su liturgia (manifestaciones llena de pendones, huelgas generales con objetivos difusos -¿un referéndum?-…) llegan a la gente, porque no se sitúan en el centro de los problemas: las superación del sistema.
Ciertamente, hay signos de esperanza, emergentes, y aunque llenos de significado, todavía pequeños. Por eso habrá que esperar.

Esperar a que esa nueva socialización política de una buena parte de la sociedad española que está suponiendo el 15 M, la lucha contra los desahucios, las mares, la lucha de los afectados por las preferentes, los engañados por la banca… vaya dando sus frutos, con nuevas formas de organización y participación, que convivan y transformen las existentes; con una nueva ley electoral que recoja y exprese mejor el pluralismo social; con nuevos cauces institucionales de participación y control de la sociedad civil,…
Esperar a que esa pérdida de confianza de buena parte del pueblo en las instituciones (pérdida sin duda sana y necesaria) y que queda manifiesta en el desenmascaramiento de los políticos (connivencia con los poderes, corrupción,…); de la banca (la gente ha perdido la confianza en los bancos y cajas de ahorro, en su función de asesoría en el uso de los ahorros), de la iglesia jerárquica (encerrada en sí misma y sus privilegios y que se niega a reconocer la realidad…) comience a dar sus frutos en otras instituciones para regular la vida y las relaciones sociales.
Esperanza en el redescubrimiento de la solidaridad y la gratuidad como forma de construir relaciones sociales más auténticas. Y ahí tenemos multitud de ejemplos. El creciente esfuerzo de millones de personas, ya sea en forma de voluntariado, de ayudas económicas o materiales,  colaborando con organizaciones que se ocupan de los “cuidados paliativos” a tanta persona pobre y marginada (Bancos de alimentos, Caritas, comedores sociales, mercadillos y rastrillo solidarios…). O el esfuerzo y la entrega generosa de tantas personas por apoyar a sus vecinos ante las adversidades, especialmente en el caso de los desahucios, tal vez la flor más hermosa del 15 M, de momento. O el esfuerzo de las familias por ayudar  a las personas más débiles, empezando por los jubilados, que en muchos casos su pensión se convierte en la principal fuente de ingresos y supervivencia…
  Todo ello constituye un impulso ético de primer orden para regenerar no solo la vida social, sino también la política y la económica. Un esfuerzo que demuestra que no sólo otro mundo es posible, sino que ya está abriéndose paso y todos tenemos obligación y responsabilidad en que pueda seguir desarrollándose. 

Rectificar (Canallada en la red)


Hace unos días (martes, 4 de diciembre de 2012) publique en una entrada un supuesto artículo de Vicenç Navarro titulado “La banca, el fraude fiscal y el New York Times (Los ricos controlan los periódicos españoles y no permiten publicar esto.....)”, un artículo que el propio Vicenç Navarro había denunciado por  ser una manipulación de uno que él había publicado anteriormente en la revista Sistema.
Por mi parte elimino dicha entrada y lamento el haber sido fruto de ese engaño y no haber consultado previamente la página de Vicenç Navarro.
Me ha llegado la comunicación a través de un comentario anónimo, y aunque agradezco  la información lamento que se utilice para ello el anonimato (me parece una forma impropia de comunicación) y desde él realizar amenazas. 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Haciendo el indio

La librería la Pantera Rossa celebra su segundo aniversario[1], y junto a diferentes actos nos ofrece un texto, a partir de una (supuesta) hermosa  carta de Toro Sentado al Presidente de los Estados Unidosque se ha convertido en uno de los orígenes del ecologismo.

El Gran Jefe del Gobierno y sus amos de Bruselas nos envían todos los días palabras de amistad y buena voluntad. “Tranquilos, nos dicen…. Estamos haciendo, lo que hay que hacer”

Sin embargo, sabemos que –en el fondo- su objetivo último es comprar nuestras vidas y apoderarse de nuestra dignidad.

Hemos de confesar, que esa idea nos parece extraña a todos y todas los que conformamos las diferentes mareas, plurales, de todos los colores, que creemos en la fuerza y la magia de la diversidad…

¿Se puede comprar o vender el cielo, el calor de la tierra o el centelleo del agua que corre por los ríos? El Gran Jefe dice que comprendamos que la prioridad es cumplir con el déficit, que estamos en un momento difícil y hay que actuar con "responsabilidad".

El Gran Jefe manda decir que nos prepara un lugar para que podamos vivir cómodamente, pero… Nosotros vemos que trata a su madre, la tierra y a sus hijas, nuestras tribus…, como enemigos que comprar, saquear y vender. Desmantelan el Estado del Bienestar que nos hace iguales en dignidad, apuesta por una educación elitista, para los excelentes… y privatiza la sanidad, que habla –como un termómetro privilegiado- del mimo y el cuidado al que menos puede, sin ningún tipo de pudor.

Estamos seguros que su insaciable apetito acabará devorando la tierra y dejará tras de si sólo desierto y tierra quemada. Fracturas, dolor, indignación… pero también rebeldía, de la que seguirán naciendo día a día flores preciosas de dignidad…

Nuestra manera de soñar es diferente a la suya.

La vista de esas ciudades extensivas, consumistas, sin plazas públicas, ni niños y niñas jugando que imaginan… de esos centros comerciales que llenan sus bolsillos y su vanidad…, de esos complejos de juego y frivolidad, que colman todos sus deseos de usura y avaricia… hacen doler… y llorar, los ojos de la gente del pueblo sencillo.

Pero quizá sea así porque los hombres y las mujeres “normales” somos salvajes y no comprendemos las cosas. El hombre blanco habla de esperanza y de "puerta de salida" de la crisis, mientras nos amenaza con sus armas de fuego, con la servidumbre, con el miedo o con el hambre.

Parece no sentir ya, el aire que respira. Al igual que un hombre, muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor de tanta podredumbre, violencia, dolor y resignación.

En el fondo… Se siente iluminado por la idea de que Dios lo trajo a estas tierras y le dio el dominio sobre ellas y sobre las gentes de piel rossa con algún propósito especial. Cuando el Dios que conocimos, nació pegado a la gente más pobre, anunciando la liberación y la esperanza a los últimos de la tierra.

Pero aunque les parezca mentira… Ni siquiera el hombre blanco, cuyo dios Mercado se pasea con él y conversa con él -de amigo a amigo-, no puede estar exento del destino común.

Quizás seamos hermanos, después de todo.



[1] Se trata en realidad del Centro Social Librería La Pantera Rossa, un espacio comunitario para la cultura, la socialización y la movilización. Un proyecto que no sólo es una librería que ofrece textos diferentes, sino una realidad metropolitana que quiere brindar equilibrio entre palabra y acción; una parte activa en la construcción teórica y práctica del movimiento social, sirviendo de conexión de las experiencias y realidades transformadoras emergentes

viernes, 14 de diciembre de 2012

Adviento y víctimas de los desahucios: ¿tiempo de esperanza?


Al comienzo del Adviento el Evangelio de Lucas (21, 25 y ss) anunciaba señales de esperanza que es necesario discernir. En concreto hablaba de “En la tierra se angustiarán los pueblos, desconcertados ... Los hombres desfallecerán de miedo, aguardando lo que se le echa encima al mundo … Cuando comience a suceder todo eso, erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberación… Poned atención, que no se os embote la mente”


Y ciertamente, encontramos pueblos angustiados y desconcertados. Baste recordar la situación en Grecia, embarcad en un destino galopante hacia la pobreza, la violencia policial contra los trabajadores y ciudadanos que protestan por la pérdida de su trabajo, de sus derechos de su dignidad; la violencia contra los emigrantes ejercidas por grupos de un renaciente fascismo, y lo que es más grave, consentidas y legalizadas por el poder político griego, por las instituciones europeas que no intervienen… Pero la situación en España no está lejana, pérdida de trabajo, recortes, crecimiento de la xenofobia, el racismo y el fascismo, buena parte incrustada el Partito Popular en el poder, que la utiliza sin escrúpulos ya sea para aptar votos, ya sea para difuminar su nefasta política… Tampoco Portugal y otros países pobres de Europa están mejor. Incluso Francia, Alemania y otros países ricos de Europa empiezan a sentir las consecuencias de ese yugo que han impuesto sobre el resto de países defendiendo los intereses de sus grupos de poder financieros e industriales.

Y ello por no mirar a Egipto, a Siria, a Irán… o por no hablar de los tambores de guerra que suenan ya en el planeta y que nos muestra esa multitud de pueblos angustiados y desconcertados.

También nos dice ese evangelista que los hombres (y mujeres) desfallecerán de miedo. Pienso que el miedo es el arma que utilizan los poderosos para someter a los pueblos cuando ha dejado de funcionarles la seducción y el engaño. Cuando ha quedado al descubierto la mentira del sistema que prometía la felicidad a base de un consumo creciente y de aparentar a través de signos externos, que también eran comprados en el mercado… entonces adoptan el camino del miedo y la violencia. El paro, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, la degradación de las condiciones laborales, los recortes en los servicios sociales, en los servicios esenciales a los ciudadanos y la represión violenta de todo intento de protesta…. Una violencia que adopta ya tintes trágicos, y que va dejando un reguero de víctimas inocentes:


Estas víctimas me provocan un montón de sentimientos. En primer lugar la indignación, la rabia y la impotencia. Y en seguida me asalta la imagen de los victimarios, de las personas que están ejerciendo esa violencia: banqueros que nos han arrastrado a esta catástrofe y se siguen enriqueciendo a nuestra costa; que están apropiándose de todos nuestros impuestos para salvaguardar su egoísmo e ineptitud, mientras quedamos totalmente desprotegidos e indefensos; en los políticos que hace tiempo han renunciado al bien común, y aceptan gustosos su servilismo ante los poderes económicos y financieros… Son los victimarios que producen todas esas víctimas inocentes…

Pero tampoco puedo dejar de pensar en nuestro fracaso como seres humanos. Esas, y otro montón de víctimas inocentes denotan que hemos sido incapaces de ejercer nuestra humanidad, mostrando nuestra cercanía a las personas y familias más afectadas y castigadas por esta crisis; para acompañarlas en su angustia y darles esperanza; para hacerles ver que no están (estaban) solas ni condenadas a ese triste destino. 

Pienso que en Adviento y veo a esas personas que han decidido quitarse la vida por que el sistema les ha quitado todo lo que tenían, incluso su dignidad, como seres que han perdido toda esperanza. Y me viene a la mente el profeta Ezequiel (37, 1), a quien el Señor dejó “en un valle todo lleno de huesos… todos ellos resecos”. Y resuena en mí la pregunta al profeta: “¿podrán revivir esos huesos?”. Y a la vez me interrogó: qué conjuro, qué opciones, qué compromisos son necesarios para que esos huesos no permanezcan ahí resecándose, gritándonos: “Nuestros huesos están calcinados, nuestra esperanza se ha desvanecido; estamos perdidos”.
Estas víctimas, tienen que ser el revulsivo para reavivar nuestro compromiso con la liberación del pueblo. Pero cómo. Los mismos textos de Adviento nos dan claves que más que sufrientes para situarnos, recuerdo algunas:


  • Como ya enseñaba Juan Bautista, y luego profundizará Jesús de Nazaret, lo que nos salvará de la esta crisis de humanidad en la que estamos inmersos será una economía de comunión y una sociedad a la altura de los últimos, como frutos maduros de una justicia solidaria. “El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo” (Lc 3,11) 
  • El propio Bautista indica, además, nos enseña que nuestra adhesión las falsas teorías y doctrinas impide dar “frutos” y es causa del “castido”(Lc 3, 7-8; se refiere a la adhesión a la interpretación que hacen de la ley de Abrahán de les llevó a pensar que el castigo no caería sobre ellos, con lo cual se desentendían de sus responsabilidades). Hoy tendremos que preguntarnos cuáles son esas falsas doctrinas (sobre la crisis, la sociedad, la economía, las relaciones sociales…) que nos han llevado a esa situación (que produce víctimas concretas e inocentes) y qué es lo que hce que nos resitamos tanto a abandonarlas. 


Estas reflexiones sobre pueblos derrotados, personas desfallecidas de miedo, con tanta víctima fruto de una sociedad tremendamente desigual e injusta me llevan a pensar en María, la Madre de los Pobres. Particularmente en algunos pasajes que creo que nos aportan claves para situarnos en este duro y difícil contexto.
  • En la Anunciación y en el encuentro entre María e Isabel (la Visitación). En estos gestos María nos enseña el sentido profundo de nuestra misión: Primero, acoger el don de la esperanza en nuestras vidas (acoger a quién es nuestra esperanza, en nuestro caso Jesús, el hijo de Dios) e, inmediatamente transformar esa esperanza en servicio, convertirnos en esperanza concreta para los demás, en signo y anuncio de la Esperanza de Dios, que no se desentiende de nuestros sufrimientos, sino que viene en nuestra ayuda. Y hacerlo a través del arte de la visita, del encuentro entre personas, y de éstas con Dios, para hacer presente la realidad de la salvación
  • El otro es en el Magnificat, el gran canto de esperanza, y que nos llama a mirar la realidad con los ojos de la fe, y nos ayuda a descubrir realidades grandes en cosas pequeñas, a reconoce en los más insignificantes signos el poder de Dios, que no abandona a s pueblo, a los débiles e indefensos, sino que toma partido en contra de los poderosos de este mundo. 
En estos tiempos tan duros el Adviento alcanza más urgencia y necesidad que nunca. Ojala que este tiempo de Adviento sea un semillero de iniciativas y gestos concretos de amor y ayuda fraterna; un tiempo para recibir, en todas esas personas que sufren y padecen la crisis a nuestro Dios que “siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de enriqueceros con su pobreza” (2 Co 8, 9) y así convertirnos en esperanza cierta para el prójimo y para toda la sociedad.

Para concluir. No podemos olvidar que este tiempo de Adviento también está enmarcado en el Año de la Fe y la Nueva Evangelización. No sería necesario, antes de embarcarnos en aventuras en dejar claro el sentido de esa fe que estos días se nos va a revelar, y que si es necesaria una nueva evangelización es por que la anterior a fracasado estrepitosamente. No por el laicismo, secularismo... sino porque nuestro mundo en nada se parece al Reino de dios proclamado por Jesús, y además ha optado por su gran enemigo: el dinero. "Un empleado no puede estar al servicio de dos señores: pues odiará a uno y amará al otro o apreciará a uno y despreciará al otro. No podéis estar al servicio de Dios y del dinero" (Lc 13, 13). Y parece que nuestra sociedad adora sobre todo al euro, el dólar... Algo habremos hecho mal y será necesario tomar nota. Sin esa conversión tampoco habrá esperanza para nuestro mundo, para las víctimas de la crisis.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Ir a ninguna parte: el precariado


Bonito tema de Ron Sexsmith “Nowhere To Go” (Ir a ninguna parte) en el que canta que no hay lugar a dónde ir, sino hacia abajo.
Adecuado para escuchar mientras lees y piensas como ese parece ser el destino de los parias del mundo, del nuevo proletariado del siglo XXI, convertido en una nueva categoría social, el precariado, que es la que mejor parece explicar lo que está ocurriendo en estos momentos en el mundo obrero. Y que tiene mucho que ver con esas “Cuatro grandes brechas se dan en cuanto al TRABAJO DECENTE en el mundo”, que indica la OIT:



La brecha del empleo
Hay 180 millones de personas visiblemente desempleadas en el mundo. Detrás de esta estadística escueta y fría hay un mar de miseria humana y de potencial desperdiciado. Esta cifra global no traduce la verdadera magnitud de la tragedia de la cual son víctimas familias enteras. Si consideramos las personas subempleadas, la cifra se dispara a por lo menos mil millones. De cada 100 trabajadores y trabajadoras de todo el mundo, seis están totalmente desempleados de acuerdo con la definición oficial de la OIT, y otros 16 no pueden ganar lo suficiente para que su familia pueda superar el umbral mínimo de pobreza de un dólar por día y por persona. Todos los países, desarrollados y en desarrollo, tienen sus trabajadores y trabajadoras pobres.

La brecha de los derechos
La denegación del derecho a la libertad sindical y de asociación y la incidencia del trabajo forzoso y del trabajo infantil y la discriminación siguen afectando al mundo de hoy. Hay 250 millones de niños y niñas que trabajan en todo el mundo. Por otra parte, las investigaciones en curso en el Instituto Internacional de Estudios Laborales indican que aproximadamente dos países de cada cinco tienen serios o graves problemas en relación con la libertad sindical.

La brecha de la protección
Tan sólo un 20 por ciento de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo estén amparados por una protección social realmente adecuada. Mientras tanto, 3.000 personas mueren cada día como consecuencia de accidentes del trabajo o enfermedades profesionales.

La brecha del diálogo social
Hay un «déficit de representación» en el mundo del trabajo, debido a que, con frecuencia y por diversas razones, los trabajadores y no se han organizado para hacer oír su voz. Especialmente los trabajadores y trabajadoras agrícolas, los domésticos, los del sector público,  los emigrantes,  los de las zonas francas industriales  (en las que trabajan unos 27 millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo), los de la economía informal… se enfrentan a con obstáculos a la libertad sindical. 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Federico García Lorca & Leonard Cohen