“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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lunes, 30 de abril de 2012

Generar confianza


El gobierno del PP viene insistiendo en que toma medidas y realiza recortes, que contradicen permanentemente su programa y sus promesas, en aras a generar confianza en los mercados. Será bueno, pues, repensar qué es lo que puede generar confianza y qué no. Para ello, un sencillo ejercicio nos ayudará. Pensemos en qué personas son las que nos generan confianza: las aduladoras, las que se arrodillan mostrando su servilismo,… o aquellas que otras con dignidad y principios que, aunque no acabemos de compartir, los  mantienen con coherencia.
Sin duda la confianza está vinculada a principios y coherencia, cosa que no descubrimos en el actual gobierno que ya ha anunciado que cada viernes ofrecerá sacrificios al dios mercado desde su altar del consejo de ministros, donde se recluye y aísla de las demandas populares en la calle.
 El servilismo, en esta dinámica idolátrica, no es sino signo de debilidad, y los lobos han percibido la debilidad y huelen el miedo de un gobierno sin principios ni valores, por tanto no va a dejar de dirigir sus mordiscos a la yugular, de exigir más y más sacrificios, al tiempo que aumenta su desprecio hacia unos gobernantes que sólo se preocupan de mantenerse en el poder, y esperar a ver si escampa y pueden recoger los frutos de un crecimiento que, en algún momento volverá. Tal vez esperan en que ha llevamos bastante tiempo de crisis y, en el periodo de su mandato, se vislumbren signos de recuperación que les permita utilizarlos electoralmente. Mientras tanto, se sirven de los errores y la falta de visión acerca de la profundidad de la crisis del anterior gobierno para justificarse: eso sí, sin el menor remordimiento de haber colaborado hasta la extenuación en deteriorar esa confianza que ahora reclaman, sin el menor asomo de culpabilidad con el auge del neoliberalismo que ahora nos arrasa.
Mientras, bajo esa piel de siervo dócil, comienzan a reclamar su protagonismo las fuerzas más reaccionarias del PP, a cambio de justificar esos sacrificios inútiles, pero que tanto dolor causa. Los amantes del autoritarismo, de la represión de la xenofobia… como deben sentirse de orgullosos suspendiendo el tratado de Schengen, la represión de los movimientos de protesta,… Medidas que no son coyunturales, sino expresión de ese franquismo subyacente en el PP, que si bien impide el surgimiento de una organización ultraderechista en España, no lo echan de menos ya que tienen una plataforma para ejercer sus planteamientos.
Un gobierno sin dignidad ni principios, ebrio de poder, que nos ha sumido en un laberinto sin fin que cada vez nos hunde más hacia los infiernos del paro, la precariedad, la pobreza… Un precio que según ellos hay que pagar para recuperar la senda del crecimiento.
Alguien puede confiar en quien maltrata a sus hijos, a su pareja, a sus vecinos… y dice que es necesario para construir una convivencia más justa, solidaria y humana…

domingo, 22 de abril de 2012

EL DÍA QUE JESÚS SALIÓ DEL METRO

 Pedro Miguel Lamet: En su último número la revista El  Ciervo me ha preguntado sobre qué pienso que haría Jesús si viniera hoy.
Esta es mi respuesta.

Cuando salió de la estación del Metro, la plaza estaba abarrotada por una gran multitud que quería verle y escucharle. Se subían a las farolas y encima de los coches. En su mayoría eran parados, inmigrantes y marginados de toda clase, edad y condición, que se abalanzaban sobre él con súplicas y lamentos.
—¡Mira, Maestro, cómo estamos. Ni uno de la familia tiene trabajo!
—Ayúdame, Jesús. Estoy sin papeles —le gritó un joven negro
—¡Te necesito! -exclamó una mujer de la calle.
Los discípulos tenían que apartar a la gente y abrirle camino hasta un parque cercano, donde mandó a todos sentarse en el suelo. Y les habló de esta manera:
“Venid a mi todos los que estáis angustiados y sobrecargados con la crisis, soledad y falta de sentido en la vida, porque yo os aliviaré, que soy manso y humilde de corazón. No temáis, porque en mi reino los últimos son los primeros y los primeros últimos. No hagáis como los políticos que os engañan como encantadores de serpientes, mienten para ganar las elecciones, os prometen quitaros los impuestos, y en cuanto están en el poder recortan vuestro sueldo y os cargan con pesos insoportables.
“Tampoco os fieis de tantos predicadores que dicen hablar en mi nombre y no cumplen lo que proclaman o convierten sus iglesias en guetos exclusivos, reducen la religión a un montón de normas, y se olvidan del corazón del hombre, mi verdadero templo.
No hagáis como los banqueros que especulan con el dinero de los pobres y, después de haberles cobrado por un piso durante toda la vida , cuando vienen las vacas flacas y les es imposible seguir pagando, se quedan con lo cobrado y con el piso. Ni como los corruptos de la Administración que, después de elegidos para servir al pueblo, se apropian del dinero público en propio beneficio.

Vosotros no pongáis vuestro corazón en el dinero, ni en la cuenta corriente, ni en los bonos del Estado o vuestro plan de pensiones, sino en ese tesoro escondido y la piedra preciosa que nadie os puede arrancar ni robar. Amad a vuestros enemigos y luchad por la paz y la justicia en el mundo. Ser auténticos hoy día supone llevar una gran cruz. Pero no os preocupéis, que yo la he vivido primero y camino codo con codo a vuestro lado.
Luchad por la conservación de este planeta que mi Padre sembró de ríos, mares, montañas, flores, frutos y animales, y ahora lo estáis convirtiendo en un lodazal .
Repartíos y multiplicad equitativamente los bienes de esta Tierra como yo hice con los panes y los peces. Cambiad vuestro concepto de “realización” o “felicidad”, que está no el poder, la fama y el éxito, sino en el despertar por dentro, en el “ser” y no en el poseer.
No aplastéis a las mujeres ni explotéis a los niños, pues yo me rodeé de ellos. Amaos los unos a los otros y buscad el reino de Dios y su justicia, que lo demás se os dará por añadidura”.
Así dijo. La gente empezó a aplaudir y cantar. Pero de pronto se presentaron los antidisturbios alegando que aquella manifestación era ilegal, y porque alguien había soplado que era una concentración de indignados,  antisistemas o inmigrantes sin papeles.
Cuando iban a detenerle, Jesús se escabulló entre la multitud.
Alguien comentó:
—Habla como quien tiene autoridad.
Pedro Miguel Lamet

domingo, 15 de abril de 2012

Republica y monarquía


No cabe duda de que si prestamos atención a la realidad esta nos desvela sus claves. En este sentido resultas sumamente ilustrativo que, en este 81 aniversario de la proclamación de la IIª Republica, el rey de España tenga que ser sometido a una operación a consecuencia de un accidente en África, durante una cacería (¿y correría?) al tropezar con un escalón a las 5 de la madrugada.
Además, si situamos el accidente en esa carrera de recortes a que nos tiene sometidos el PP, o en el marco del conjunto to de manifestaciones que tendrán lugar el 15 de abril en defensa de la educación y la sanidad pública, la cosa no puede resultar más clara.
Qué sentido tiene  hoy una monarquía que, como recordó Luis María Xirinacs en las Cortes en 1978, no es sino cuestión que queda al albur de las vicisitudes de un espermatozoide. Qué sentido tiene que con el dinero d los españoles no sólo tengamos que pagra las cacerías y correrías del monarca y de la familia real, hoyt enredada en asuntos de corrupción. Qué sentido tiene que tengamos que estar financiando unos turbios y prósperos negocios, que le han llevado a estar presente, a través de la reina Sofía, en Club Bilderberg, considerado como “los amos del mundo”. Sin dudas no muy lejanos a eso mercados que especulan contra los bolsillos y los derechos de los trabajadores sen España, Grecia, Italia…
Como se ve, la realidad no es caprichosa, sino fiel a sí misma.