“Son tiempos donde todos están contra todos, donde nadie escucha nadie, tiempos egoístas y mezquinos donde siempre estamos solos” Fito Páez

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domingo, 25 de septiembre de 2011

Enseñanza pública y democracia

  • Esclarecedor artículo del profesor JOSEP FONTANA (Historiador) aparecido en Público y que aporta claves para entender lo que está pasando con la educación pública
En un artículo sobre la insensatez de unas políticas de austeridad que en lugar de remediar la crisis lo que hacen es perpetuarla, Paul Krugman señalaba que la parte fundamental de los recortes en gasto público recae sobre la educación, aunque “dejar sin trabajo a cientos de miles de maestros no parece el mejor modo de conquistar el futuro”.
Lo más grave es que estos recortes se nos presentan como una medida transitoria, como una consecuencia obligada de la crisis, superada la cual todo volverá a ser como antes, cuando en realidad hay motivos fundados para sospechar que de lo que se trata es de aprovechar la crisis para realizar una “reforma de la educación” en la que sólo se mantenga como gratuita una enseñanza destinada a formar peonaje, mientras la formación superior se reservará a quienes puedan costearse las elevadas tasas que habrán de exigir unas universidades que recibirán cada vez menos recursos públicos.
Esto se ha podido ver con claridad en el caso de Estados Unidos, donde el movimiento de “reforma” comenzó mucho antes de la crisis, con el objetivo declarado de reemplazar la educación pública por la concertada. Como ha declarado Teri Adams: “Nuestro objetivo final es cerrar las escuelas públicas y dejar tan solo escuelas privadas, devolviendo la responsabilidad por el pago a los padres y a organizaciones privadas de beneficencia”.
Estas “organizaciones privadas” son fundaciones “benéficas” como la Bill and Melinda Gates Foundation, que figura en primera línea en la lucha contra la escuela pública y a favor de escuelas gestionadas con criterios empresariales, donde los profesores, sometidos a unas condiciones de contratación precarias, están destinados a la tarea de comunicar unos contenidos previamente fijados, en una enseñanza que aspira tan solo a transmitir conocimientos puntuales, cuya adquisición pueda controlarse con exámenes y pruebas. Muchas de estas escuelas concertadas confían a empresas especializadas las tareas de contratar al profesorado, desarrollar los programas de estudio y mantener la disciplina.
Con programas semejantes actúan la Walton Family Foundation (de los propietarios de los almacenes Wal-Mart, la mayor empresa privada del mundo por el número de sus empleados, que se ha distinguido siempre por su oposición a los sindicatos), la Broad Foundation (ligada a AIG) o la Dick and Betsy DeVos Foundation (de los propietarios de Amway; Betsy DeVos es hermana de Erik Prince, el fundador de la empresa militar Blackwater, responsable de numerosos crímenes en Irak y Afganistán).
Que el propósito de la “reforma de la educación” sea desarrollar un sistema eficaz de adoctrinamiento de valores resulta todavía más visible en la universidad, donde la escasez creciente de los recursos públicos favorece la actuación de fundaciones empeñadas en realizar el programa, que la Universidad de Cervera defendía ya en 1827, de combatir contra “la peligrosa novedad de discurrir”.
En este terreno destaca la actuación de Charles Koch, propietario de una de las mayores fortunas de Estados Unidos, que rechazó la sugerencia de Warren Buffett de que los ricos pagasen más impuestos, porque prefiere emplear su dinero en actividades como las de financiar candidatos de derechas en las elecciones o influir en la enseñanza superior de la economía y en combatir desde la universidad los estudios acerca del cambio climático, para evitar que se implanten unos controles ambientales que perjudicarían a sus industrias, que figuran entre las más contaminantes de Estados Unidos.
Se ha dicho que controla en la práctica la George Mason University, donde el vicepresidente ejecutivo de Koch Industries, Richard Fink, enseña en la facultad de Economía, y se sabe que financia proyectos y becas en otras muchas. En Troy University, por ejemplo, participó en una donación de 3,6 millones de dólares destinada a crear un centro de economía dedicado a combatir la idea de que las crisis económicas se pueden evitar regulando los mercados.
En el caso de la Florida State University consta que la Fundación Charles Koch ofreció millones de dólares para el departamento de Economía, a condición de que los candidatos contratados para enseñar debían ser aprobados por un comité designado por la fundación (que rechazó a un 60% de los sugeridos por la universidad) y de que podría retirar los fondos si no estaba de acuerdo con los resultados alcanzados.
A lo que conduce una evolución semejante de la enseñanza se puede advertir en lo ocurrido en Chile, donde la privatización realizada por Pinochet, que los gobiernos de la Concertación dejaron sin enmienda, ha dado lugar a que lo que empezó como una protesta de los estudiantes, quejosos de una educación que “se sigue reduciendo al entrenamiento de habilidades funcionales para el mundo laboral y debilita la formación de personas que puedan convertirse en ciudadanos y ciudadanas activos y críticos”, ha acabado transformándose en un conflicto social de gran amplitud.
Que las cosas se están planeando entre nosotros con las mismas intenciones lo revelan las palabras de Esperanza Aguirre, que anuncian un futuro en que, con crisis o sin ella, “no toda la enseñanza” va a ser gratuita.
Defender hoy la causa de la enseñanza pública contra una reforma disfrazada de austeridad es una condición necesaria para preservar mañana la democracia.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El Tren de las Moscas

 

"Obras son amores, y no buenas razones". Sobran los comentarios

viernes, 16 de septiembre de 2011

Comulgar con ruedas de molino: se sigue hablando de crisis financiera pero hay más parados y disminuye la protección a los mismos

Una y otra vez se insiste en  que la actual crisis es una crisis financiera y que hay que salvar a los bancos para poder salir de la misma. Y todos hacemos cábalas con el diferencial de la prima de riesgo, con el ibex, etc. Como si en ello nos fuese la vida. Pero, a pesar de esa insistencia machacona, la realidad es más tozuda que las mentiras sobre ella, y vamos descubriendo como la prolongación de la crisis deja sin prestación este año a 300.000 parados, dándose la paradoja de a pesar de que el número de parados sigue aumentando, disminuye el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo, especialmente por haber agotado sus periodos de prestación y subsidio.  Esto ha hecho que la tasa de protección sea del 71% cuando hace un año rondaba el 80%.

Mientras sigamos creyéndonos estas historias, será posible que sigamos viendo como no se regatea en absoluto para seguir ayudando a la banca (sólo en 2010 cerca de un billón de euros) e inyectando dinero en los mercados financieros,  o como ayer mismo , ante la amenaza de que algunos bancos no puedan cobrar parte de la deuda estatal (que ellos han prestado a unos interese de usura, en tanto desde los Bancos Centrales recibían préstamos a tipos irrisorios) los banqueros volvieron a reclama nuevas ayudas que, como ha venido sucediendo ininterrumpidamente, recibirán, está vez a través de una acción coordinad de del Banco Central Europeo, la Reserva Federal de EE UU, el Banco de Inglaterra, el Banco de Suiza y el Banco de Japón, que podrán a disposición de la banca europea todo el dinero que necesite.

En el otro de lado de la balanza, y de forma simultánea, además del crecimiento del paro y la desprotección, encontramos todos los días noticias que demuestra como ese rescate de los bancos se realiza a costa de los trabajadores: ayer mismo se aprobó el decreto ley de medidas urgentes para la promoción del empleo de los jóvenes que favorecen la temporalidad y la precariedad en el empleo. No es raro el día que no encontremos noticias que inciden en despedidos y en disminución de “liberados” sindicales, como si los trabajadores, en general y los sindicatos en particular, fuese los responsables de la situación: los recortes en educación ponen en jaque a 11.000 interinos, el Gobierno valenciano suprime 704 empleos y 165 liberados sindicales, el Gobierno balear elimina los liberados sindicales, etc.

Sigamos hablando de crisis financiera y jugando a especular en la bolsa, y mantengamos ciegos a lo que pasa en nuestra experiencia cotidiana y concreta. Si nos aburrimos, siempre, y a cualquier hora, encontraremos un partido de fútbol en la televisión para entretenernos.

viernes, 2 de septiembre de 2011

¡Qué buenos son los ricos que quieren que les suban los impuestos!


Oímos estos días que algunos ricos de Alemania, Francia,... piden a sus gobiernos que les suban los impuestos. Como de costumbre, los medios de comunicación tratan este tipo de noticias desde el sensacionalismo e impiden cualquier ejercicio de pensamiento crítico. Sin entrar a valorar las razones que han movido a esta reacción de un reducido grupo  de “ricos” (nótese que esta expresión que no alude a la fuente de su riqueza como lo harían otras como capitalista, banquero, empresario, rentista,...) si que conviene dejar constancia que, en general, la riqueza de los ricos tiene mucho que ver con la crisis que padecemos y el empobrecimiento que padece una buena parte de los trabajadores (fundamentalmente a través del paro y la precariedad –cuyo objetivo último es maximizar los beneficios a corto plazo-  y de los recorte en gastos sociales, una de cuyas causas radica en la escasa tributación de los ricos; ...
Por eso, me parece oportuno traer a este artículo algunas reflexiones del director de cine estadounidense Michael Moore que pueden resultar esclarecedoras:   

“Amigos: De tanto en tanto, alguno de los que aun no han cumplido 30 años me pregunta: ¿Cuándo comenzó todo esto, ..? Me dicen, he oído decir que hubo un tiempo en que la gente trabajadora podía mantener una familia y mandar los chicos al colegio con solo el ingreso de uno de los padres... En que todo aquel que quería tener un trabajo decentemente pagado, lo conseguía. En que la gente trabajaba solo cinco días por semana, ocho horas por día, que disponía libre e íntegramente su fin de semana y que tenía vacaciones pagadas todos los veranos. Que en todos los trabajos había sindicatos, desde los reponedores de los mercados hasta el muchacho que pintaba tu casa y no importaba cuan modesto fuere tu trabajo, tenías asegurada una jubilación, ascensos ocasionales, seguro de salud y alguien que te defendiera si eras maltratado.
La gente joven ha oído hablar de ese mítico tiempo ¬ pero no era un mito, era realidad. Y cuando me preguntan ¿Cuando terminó aquello? Les contesto: “Terminó el 5 de agosto de 1981” En esa fecha hace treinta años, los Grandes Empresarios y  la Derecha decidieron lograrlo... decidieron destruir la clase media para poder ser más ricos. ¡Y lo lograron!
El 5 de agosto de 1981, el presidente Ronald Reagan despidió a todos los afiliados del  sindicato de Controladores del tráfico aéreo (PATCO) que desafiaron su orden de volver al trabajo y declaró ilegal su sindicato.Habían hecho una huelga de dos días.
Había sido un movimiento valiente y temerario. Además, PATCO había sido uno de los únicos tres sindicatos que habían apoyado a Reagan para presidente. De modo que produjo un shock  que se transmitió como un tsunami entre los trabajadores. Si hacía ésto a los trabajadores que lo apoyaban ¿ qué cabría esperar para los demás?
Reagan había sido respaldado por Wall Street en su carrera hacia la Casa Blanca y, junto  a  la derecha cristiana, querían reestructurar los EE.UU. dando marcha atrás a la corriente que intentaba  mejorar la vida de la clase media.
Los ricos odiaban cada vez más pagar impuestos.  Despreciaban a los sindicatos. La derecha cristiana odiaba todo lo que sonara a socialismo o a darle una mano a las minorías o a las mujeres. Reagan prometió terminar con todo eso. De modo que cuando los controladores aéreos declararon la huelga, encontró el momento oportuno. Despidiendo a cada uno de ellos y declarando a su sindicato fuera de la ley. Con ello enviaba un mensaje claro y contundente. Los tiempos en que la clase media tenía un pasar confortable se habían terminado. Desde ese momento los EE.UU. seguirían este camino:
  • Los super ricos, lo serían más, mucho, mucho más y el resto se disputaría las migajas que ellos dejaran caer.
  • Todo el mundo deberá trabajar. Mamá, papá, los adolescentes en su casa. Papá tendrá un segundo trabajo. A los chicos se les entregará la llave de la casa. Los padres llegaran a casa a tiempo para acostarlos
  • Cincuenta millones de ciudadanos no tendrán seguro de salud. Y las compañías de seguros de salud decidirán a quién quieren atender o no.
  • Los sindicatos son el demonio. Usted no deberá afiliarse a un sindicato. Usted no necesita abogados. Cállese la boca y vuelva al trabajo
  • ¿Usted quiere ir al colegio secundario? No hay problema ¬ solo firme aquí y se endeudará con el banco durante los próximos veinte años.
  • ¿Qué? ¿Un aumento de sueldo? ¡Vuelva a su trabajo y cállese la boca!
 Y así fue. Pero Reagan no podría haber impulsado solo esto en 1981. Tuvo una buena ayuda. La AFL-CIO, la organización sindical más importante de los EE.UU., llamó a sus miembros a romper con los controladores de tránsito aéreo y volver al trabajo. Y fue lo que hicieron la Unión de pilotos, los despachantes de vuelos, los  conductores  de transporte aeroportuario, los maleteros, ... todos rompieron la huelga. Y ese fue el principio del fin.
Reagan y los republicanos se dieron cuenta de que podían seguir adelante con todo, y lo hicieron. Les redujeron los impuestos a los ricos. Hicieron más difícil organizar un sindicato en su lugar de trabajo. Eliminaron las reglamentaciones de seguridad laboral, ignoraron las leyes antimonopolios y permitieron que cientos de empresas se fusionaran o fueran compradas y cerradas. Se congelaron los salarios y amenazaron con trasladarse a países de ultramar si los trabajadores no aceptaban salarios más bajos y menos beneficios. Y cuando los trabajadores aceptaron trabajar con menores remuneraciones, ellos de todas maneras, trasladaron sus empleos  a ultramar.
Y los norteamericanos  siguieron paso a paso este camino. Hubo alguna pequeña oposición o contraataque. Pero las “masas” no lograron levantarse para proteger sus empleos, sus casas, sus escuelas (que solían ser las mejores del mundo). Solo aceptaron su destino y aguantaron los golpes.
Me he preguntado a menudo que hubiera pasado si hubiéramos dejado de volar, en aquel momento, en 1981. Si todos los sindicatos le hubieran dicho a Reagan “Devuélvales sus trabajos a los controladores o tiraremos el país abajo!” Usted sabe lo que hubiera pasado. La élite corporativa y Reagan, su delfín, hubieran dado marcha atrás. Pero no lo hicimos, Y así poco a poco, golpe a golpe, os dueños del poder han destruido la clase media y de paso han arruinado el futuro de la juventud. Los salarios han permanecido estancados en los últimos treinta años. Fíjense en las estadísticas y podrán ver que cada una de los declives que estamos sufriendo tienen su origen en 1981.
Todo comenzó un día como hoy hace treinta años. Uno de los días más negros de la historia. Y dejamos que nos sucediera. Tenían el dinero, los medios y la policía. Pero nosotros éramos 200 millones. Pregúntese que hubiera pasado si 200 millones  hubieran tomado conciencia y amado a su país, su vida, su trabajo, sus fines de semana, su tiempo junto a sus hijos.
¿Nos hemos sublevado? ¿Qué estamos esperando? Olvídense del 20% que apoya al Tea Party- nosotros somos el otro 80%. Este declive sólo terminará si nosotros lo pedimos. Pero no sólo a través de un mensaje on line o un tweet. Vamos a apagar el televisor y el ordenador y los videojuegos y a salir a las calles.
Necesitamos que también los demócratas dejen de recibir dinero de las corporaciones o se aparten.
Los planes de  Wall Street son claros. Norteamérica será una nación con Quienes tienen mucho y Quienes no tienen nada ¿Le parece bien? ¿Porqué no detenernos a pensar sobre los pasitos que podemos ir dando para cambiar esto a nuestro alrededor, en el barrio, en el lugar de trabajo, en la escuela? ¿Hay algún día mejor que el de hoy para comenzar? Suyo. Michael Moore.

Esta ideas ¿son aplicables aquí? aunque nos duela que se llame clase media a un importante sector de trabajadores, ¿pero responde a la realidad?... ¿También nosotros estamos atemorizados y presos? ¿Qué acontecimientos son los que nos atemorizan?...